11/12/13

El 1 de Diciembre, la herencia de los grupos de riesgo y la manada de avestruces.




"Por fín" ha pasado el 1 de Diciembre. Digo "por fin" porque para mucha gente resulta un día incómodo; un día que obliga a afrontar una realidad que, por lo común, decidimos ignorar. Como estamos acostumbrados a hacer en nuestra sociedad con todo aquello que nos da miedo, no entendemos, o no podemos (no queremos -si hablamos como sociedad) mejorar. Nos gusta mucho esconder la cabeza, como avestruces.

Luego, llega el 1 de Diciembre; las calles se llenan de pancartas, de lazos, de voluntari@s. Un puñado de personas valientes prestan su imagen para decir que se puede vivir con vih, que se puede amar, reir, ser feliz. La gente pasa, mira, unos pocos preguntan y de los que se acercan, la mayoría viene a por condones... gratis. Pequeños grupos -tres, cuatro a lo sumo- se acercan; el valiente o la atrevida de turno piden condones, se ruborizan cuando también les dan lubricantes, ojean de reojo los folletos, ríen con nervios y siguen su camino. Los comentarios, aproximadamente los mismos año tras año, se repiten con alguna variación: "Sí, esto ya me lo han contado", "Sí, esto ya lo se", "No, no pasa nada... si tuviera vih nos querríamos igual", "No, eso no lo sabía... ¿Seguro que no se contagia así? ahhhh! que cosas, toda la vida pensando lo contrario". A veces, hay suerte y alguna persona honesta, en un avance de sinceridad reconoce -avergonzada- "pues me daría miedo, sería un palo" o "uffff creo que sería duro, pero tendría que trabajarmelo". Eso, cuando hay suerte.

Luego, llega el 2 de diciembre, y aquí no ha pasado nada. Volvemos a los grupos de riesgo. Sí, sí; lo he dicho queriendo: VOLVEMOS A LOS PUTOS GRUPOS DE  RIESGO. Porque en el momento en el que se tenía que decir algo sobre el vih y no se sabía nada, se hizo lo que se pudo. Se planteó una estrategia preliminar que, mejor o peor, era lo único que se tenía a mano. Y se cometió un error, un grave error: confiar en la inteligencia de la gente. Porque la gente, como grupo, como manada, es rematadamente estúpida. Se guía por un instinto borreguil en el que prima el no desencajar mucho antes que el pensar. Porque cuando se habla a la gente; no se puede adaptar el mensaje a lo que cada cual entiende - o quiere entender-. Sin embargo, la gente -así como concepto de grupo informal- recuerda; sobre todo lo que le conviene recordar.

Y cada 2 de Diciembre, la gente olvida pronto la incómoda verdad de que el VIH es un tema que nos afecta a todos, olvida que los grupos de riesgo sólo fueron un paso preliminar para seguir avanzando y que son las prácticas de riesgo las que realmente cuentan. Olvidan también que la inmensa mayoría, discrimina o ha discriminado a alguien por su estado serológico, o por el estado serológico que se le ha supuesto a una persona. Se vuelve a los grupos de riesgo, y se hace porque para una gran mayoría de la gente resulta cómodo: crea una falsa ilusión de seguridad y evita que nos planteemos el reto de aprender, de madurar y de enfrentarnos a nuestros miedos.

Nuestros miedos. El vih da miedo. El anuncio del diagnóstico -o incluso a veces la espera hasta tener los resultados- da miedo. Por eso hay todo un proceso de acompañamiento cuando se da un nuevo diagnóstico. Como sociedad, tenemos tendencia a subestimar el impacto que supone la noticia. Como sociedad, nos decimos y nos cacareamos unos a otros que hay tratamiento, que no es como antes, que tienes los mismos derechos, que no va a pasar nada más grave que tomar medicación. Pero cuando nos toca como indivíduos viene la ansiedad, viene el miedo, sabemos -o creemos saber- que la discriminación existe, que la lucha no es suficiente. Lo sabemos como indivíduos, pero decidimos ignorarlo como grupo. En parte porque si un indivíduo abre la boca, se verá señalado socialmente y compartirá el mismo estigma social. Así que elegimos ser ignorantes, y refugiarnos en el grupo cómodo, en el grupo que no es "de riesgo".


  1. Ayer todavía, hablando de este mismo post con un conocido, la pregunta inmediata y directa sobre mi estado serológico: porque parece ser que del mismo modo que si te preocupas por los derechos de las personas LGTB tienes que pertenecer al grupo, si sabes algo sobre vih será por experiencia propia. Lo "gracioso" es que no es ni siquiera la 4ª vez esta semana; y que ni siquiera es con malicia. Pero la pregunta sale sola, parece ser que es información de dominio público.
  2. Hace unos días, hablando con un amigo sobre el uso del condón y la educación sexual que recibimos. Si, sí... el condón siempre. Pero las pruebas antes de dejarlo y pasar a otro método (o a ningún método) anticonceptivo, eso no. Eso "se pasó" porque a nadie se le ocurre. Porque son pareja estable, y "si hubiese algo, se sabría". ¿Sin prueba de por medio? ¿No se sabría un poco tarde? ... silencio incómodo...  "Hostia, tío, en verdad es algo que no se piensa... pero tienes razón"
  3. Esta mañana, un colega del FB comentaba:
  •    "hasta los cojones de la preguntita en las webs de contactos gays: 
    • Hola, wapo, k tal? stas hot? Clean?(limpio?)
    • Hmmm como te lo diría... no, i'm very dirty, soy vih + 
  • PUTA MIERDA DE SEROFOBIAAA....


Lo peor de todo es que aunque aceptásemos aún la validez de los malditos "grupos de riesgo", la gente, como manada de avestruces en estampida; tiene la habilidad de sortear los obstáculos que la realidad pone a su idiotez. Así pues, se habla de estadísticas sobre nuevos diagnósticos -parece obligado en estas fechas- y de inmediato se añaden temas como "el % de los hombres mantienen relaciones extramatrimoniales" y se recalca con "de estos, un % reconoce haber recurrido a servicios de sexo de pago". Y así, de un plumazo nos hemos cargado la -ya de por sí- pobre conciencia social que podamos tener sobre prácticas de riesgo. Nos hemos cargado el condón, que no parece tener importancia cuando las cosas se anuncian así. Nos hemos cargado todo tipo de relación no-tradicional -vía boda, eh?!?! que no falte-. Nos hemos cargado, por supuesto las parejas serodiscordantes (claro, porque lo importante es estar o no casado. Ni el estatus serológico, ni las prácticas, ni nada...) De un plumazo, son los cuernos los que importan. Y la puta, la mala.

Y por supuesto, echamos el marrón a otr@s. Que si se pudiesen exportar, los marrones sacarían  a españa de la crisis. Porque aquí, lo importante es que la puta no te pegue nada. Porque eres mayorcito para irte de putas, pero no para ponerte el condón. Porque la realidad no importa, ni el hecho de que las prostitutas tengan un ratio de prevalencia de vih del que debería tener cuenta el resto de la población con vistas a aprender algunas cosas. No, claro que no. Nada de esto importa, porque sería incómodo, y requeriría un esfuerzo. Es más sencillo culpar a los demás. Culpar a la puta, culpar al chulazo, culpar a la sauna, culpar a tu ex, culpar a alguien...

Culpar y alejarse. Como si se pudiera! Todavía recuerdo un taller al que asistí, como chapero, sobre sexo seguro. Uno de los mejores a los que he ido, debo decir. Recuerdo cómo uno de los compañeros se escandalizaba (en realidad, lo justo sería decir más bien que se horrorizaba... pues era miedo más que otra cosa) cuando en una ronda de palabras varios de los que estábamos allí comentábamos sin más que no nos suponía ninguna diferencia saber o no el estado serológico de nuestros clientes. Él, afirmaba convencido, que jamás había aceptado ni aceptaría un cliente seropositivo. Pobre iluso. Una ilusión, que al fin y al cabo -y hablo ahora exclusivamente como trabajador del sexo- resulta imprudente; ya que estando seguro de esa afirmación y tomándola como realidad ¿acaso no pierde el preservativo una parte fundamental de su importancia en las relaciones entre hombres ? Está claro que no habrá embarazo de por medio... Si decidimos que las ITS están o no están de forma tan arbitraria...

... si decidimos que las ITS están o no están de forma arbitraria, obtenemos los grandes avances que llevamos obteniendo: discriminación, ignorancia, oscurantismo, tasas de prevalencia al alza, comentarios estúpidos e hirientes de los cuales muchas veces -quiero creer- que no somos concientes, pasividad social, pasividad gubernamental, invisibilidad estructural. Y sobre todo, miedo; mucho miedo. Aunque digamos lo contrario. Aunque digamos que ya no hay miedo, que ya no se discrimina, que ya "no pasa nada".

Y como "ya no pasa nada", olvidaremos este día incómodo. Seguiremos con nuestra rutina. Una gran mayoría no se volverá a hacer pruebas, ni a saber si viene a cuento hacérselas, ni tan siquiera se lo planteará hasta el año que viene. Hasta el próximo "incómodo 1º de Diciembre". Afortunadamente, esto también significa que una pequeña minoría cobrará conciencia de algunas cosas, y se replanteará ciertas actitudes; no sólo suyas, sino las que pueda ver a su alrededor. No deberíamos, como grupo -como manada- esperar a que los cambios ocurran sólos. Esperar a que los voluntarios, las ongs, el gobierno, o cualquier otro actor social nos hagan el trabajo o nos obliguen a madurar. Debería ser cosa nuestra -como con tantos otros temas- aspirar a que el 1 de Diciembre no fuera necesario. Pero lo es, y ahora más que nunca.






Personalmente, debo decir que si se da el caso de que alguien me comente algo al respecto lo agradezco más por el gesto de confianza que por la información en sí. 




Anécdotas recientes: 

  • Jhon A.
    • Oye... y tú usas siempre condón?
  • Yo: 
    • Sí, y no es negociable.
  • Jhon A.
    • Ah, ok. Bien tío, haces bien... hay que cuidarse
  • Yo:
    • Ajá... (esto me lo veo venir)
  • Jhon A.
    • Yo también uso siempre condón, además tengo analíticas recientes te las puedo enseñar...
  • Yo:
    • Me alegro mucho, haces muy bien. ¬_¬ (esto me lo veo venir...)
  • Jhon A.
    • Que digo yo... que no ahora, eh? pero no se, si quedamos más a menudo, y hay confianza y tal; y como los dos estamos sanos... Pero cuando haya confianza, ¿eh? Alguna vez podriamos dejar de usar condón, no?
  • Yo: 
    • Claro, claro... ¿Y a cuantos les has propuesto lo mismo? Mira, aquí o se folla con goma, o no se folla. Si no te gusta, busca a otro. 
(A pocas frases más o menos, supongo que a mucha gente le sonará esta charla; sea tema de pago o de gratis) 





Otro de los grandes clásicos, una de esas preguntas que bien demuestran que "ya no hay discriminación" viene ilustrada arriba. "¿Estás limpio?". LIMPIO... hay que joderse. Sin carga de culpa, sin juicio moral ni nada... otro clásico. 

  • J
    • ¿Estás limpio?
  • Yo:
    • Me acabo de duchar
  • J
    • No me refiero a eso... Digo que si estás sano.
  • Yo:
    • Bastante. Tengo algo de insomnio, pero no creo que muera de eso.
  • J
    • No! que si te has hecho analíticas, que si estás bien, que si te has hecho pruebas de vih !
  • Yo
    • AHhhhh. Habla claro, hombre. Claro que me las he hecho.
  • J
    • (ya muy irritado, los que llegan hasta aquí. Otros se aburren antes) ¿Y qué? ¿Cual es el resultado?
  • Yo
    • El resultado es confidencial, es personal mío propio, y como de todos modos no vamos a follar a pelo, no es asunto tuyo.






No hablo en este post de activistas, ni de voluntarios, ni de profesionales. No hablo de cuanta gente ya ha recorrido el camino para aprender a convivir con el VIH. Hablo del resto. Hablo de "la gente", "la sociedad" tal como la siento respecto a este tema. Es un post profundamente sesgado por mi visión, con una gran dosis de cinismo e ironía. Espero llegar a transmitir el mensaje que tengo en mente. Si no es así, pido disculpas a quien pueda sentirse ofendid@. Si alguien, a pesar de entender el mensaje, se siente ofendid@ espero que me lo haga saber. Por último, intentaré ser lo más preciso posible con los términos, pero me temo que en algún  momento pueda haber algún derrape. Si algún término o definición os parece inadecuado, no dudéis en decírmelo (y en aclarármelo)